martes, 31 de marzo de 2009

Remember Marzo 2009 I

A partir de ahora escribiré una entrada cada fin de mes para forzarme a recordar las cosas que me acontecieron. Será un buen ejercicio para reflexionar un poco sobre lo que he hecho o dejado de hacer, y aunque los meses son, al fin y al cabo, un corte temporal muy ambiguo -porque no determina el curso de los aconteciemientos-, significa un buen referente para tener un registro que tal vez vuelva a leer en algunos años (si es que la Internet no se ha colapsado). Lo que pongo a continuación es finalmente un recuento de las cosas que puedo recordar en este momento (son las 11:48 am, estoy en la cafetería de la Biblioteca Central), lo que sin duda implica que voy a omitir otras, debido al olvido.
El primer día del mes fui al paseo en bici de Reforma, pero como no tengo bici fui en patines. Fue divertido, pero no tanto como la semana anterior, en que cumplí la hazaña de recorrer los 25 km del ciclotón en patines. Oscar fue a estrenar su bici (que habíamos ido a comprar unos días antes) y se dio cuenta de que estaba chafa de la cadena. Le pidió a un chavo que le ayudara, y resultó que era todo un experto, hasta sacó sus herramientas y le cortó un cachito de cadena a la bici. Fue muy amable, y hasta se hizo amigo de Oscar Cuando me di cuenta ya estaba yo sola, mientras Oscar venía platicando con el amigo Luis Miguel (ese es su nombre jajaja). No he regresado a Reforma, porque el paseo de Reforma es corto, y el 40% del camino son piedras, en donde no puedo patinar. La onda más bien es ir al ciclotón, pero es sólo el último domingo de cada mes. Trataré de ir más seguido.
El 6 de Marzo fui al concierto Indie-o fest a ver a Hello Seahorse y Los Campesinos. Ningún otro día sufrí tanto del tráfico como ese día: desde mi casa hasta el Auditorio Nacional hice casi 3 horas. El concierto comenzaba a las 8:00 pm, y yo llegué después de las 9:00 pm. Además tenía unas ganas terribles de hacer pipí. La escena es muy deplorable: sentada en el carro, en medio del periférico con mis boletos en la mano y sufriendo y hasta sudando porque quería ir al baño. La odisea no terminó al llegar al Auditorio, porque estaba comenzando el concierto del pinche Luis Miguel, y estaba entrando una cantidad impresionante de carros al estacionamiento. Era una fila interminable llena de puros señores de corbata y señoras y chavas vestidas cual si fueran a la boda de su prima. No pude evitar mentarle la madre a todo el que se ponía enfrente. Ah, como odio a Luis Miguel!!! Cuando entre por fin al Lunario, estaba tocando Hello Seahorse: desde la entrada escuchaba "Fue un atardecer, sobre un parapent" mientras la poli me manoseaba. No llevaba armas ese día, así que entré corriendo y me puse hasta enfrente para cantar como desquiciada. Me acordé de que quería ir al baño justo cuando Hello dejó de tocar. Luego siguió No Age. Estuvo bien (es todo lo que puedo decir) y le sigió Los Campesinos. Creo que quedé afónica. Grite como loca desquiciada, canté y bailé cual muchachita demente que no le importa el ridículo. Me gusta mucho la música de los Campesinos. Esta es la canción You! Me! Dancing
Bueno, por el momento sólo pongo esto, porque debo subir al segundo piso a trabajar en el Archivo Miguel Palomar y Vizcarra, además se acabó mi café.

martes, 24 de marzo de 2009

Feministas Autónomas en el XI Encuentro Feminista


No resultó una sorpresa que las autodenominadas "feministas autónomas" se presentaran en el Encuentro, expresando sus críticas hacia el rumbo que ha ido tomando el feminismo latinoamericano y caribeño. Se hicieron presentes desde la inauguración, tomando la tribuna y presentando una severa crítica hacia el presupuesto del Encuentro, tanto por el origen de éste, como por su utilización: "El mal uso del mayor presupuesto de la historia de los encuentros, es un insulto ante la pobreza de las mujeres de la región, una expresión de ello son los salarios exorbitantes para la organización de dicho evento sacrificando las becas para la participación de un mayor número de compañeras."


A lo largo de los cinco días que duró el Encuentro, las diferencias ideológicas entre los diferentes feminismos aparecieron como una constante, aunque probablemente la postura que llamó más la atención fue la de las autónomas. Con un ácido discurso, lleno de complejidades teóricas que se caracterizaron por un criticismo en ocasiones recalcitrante, las compañeras recibieron un gran apoyo por parte de muchas feministas, que reconocían en su postura la posibilidad de reposicionar al feminismo como un discurso transformador y radical, tal y como era antes de que el feminismo y la "visión de género" se colocara en las agendas de la política institucional.

Sin embargo, también sufrieron fuertes críticas, que se hacían oír por todos lados dentro del encuentro: desde el espacio del "coffee break" hasta la rueda de prensa de las "trans" (lo pongo entre comillas porque ellas mismas niegan esa denominación, ya que no se sienten como hombres que se han convertido en mujeres -que han TRANSgredido su sexo- , sino sólo como mujeres) del día jueves, en la que las compañeras denunciaron la discriminación que sufrieron por parte de las autónomas. Sin duda se trató de un acto con un contenido político claro, porque en la rueda de prensa no se permitió la entrada a las autónomas, aunque ahí se estaba dirigiendo un claro ataque hacia ellas.

La supuesta discriminación se había dado en la inauguración, cuando las autónomas salieron gritando "ahora el patriarcado se viste de mujer". Las "trans" se sintieron aludidas, lo que sólo pone de manifiesto cómo dentro del feminismo hay un grave problema, porque las diferentes posturas se mueven en campos semánticos distintos. Las autónomas, con un fuerte bagaje teórico feminista, hablan de que aceptar a las "trans" implica reforzar la idea de que existen dos géneros, y que se puede transitar de uno a otro sin cuestionar al género mismo. El feminismo cuestiona los roles de la sociedad -es decir, los géneros-, que históricamente han colocado a la mujer en una situación de subordinación, por eso aceptar la idea de la "transexualidad", no es una postura feminista (por el momento, ya que reconocieron que lo que hace falta es una mayor discusión al respecto). Eso no es discriminación, porque el feminismo rechaza todo tipo de discriminación, autoritarismo o injusticia, pero si es identificar al feminismo como una postura política propia de las mujeres, que son un un sector de la población que nace en situación de desventaja, en una sociedad con una relación de poder desigual entre los sexos.

La actitud crítica de las compañeras autónomas frente al Encuentro, realizado explícitamente por miembras y miembros de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, provocó escozor entre muchas feministas; finalmente el trabajo que llevan años realizando tambaleaba ante los sesudos discursos de las compañeras autónomas.

domingo, 15 de marzo de 2009

Encuentro Feminista

Participaré en el XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe como voluntaria. El clima parece algo enrarecido. La confusión se presenta en su forma más cruda a un sólo día de que comience el evento.
Conocí a Francesca Gargallo en el Seminario de Historia Cultural de la UACM. Ahí nos presentó su proyecto de realizar una historia de las ideas feministas contrahegemónicas. Yo, que había pensado en la categoría de género como método analítico propio de los estudios reivindicativos del papel de la mujer en la sociedad, dije cuando me presenté frente al público ahí presente que estaba interesada por la historia de género. Ahora estoy en territorios movedizos, frágiles, abigarrados, no sé si decir que me interesan los estudios de género.
Aunque había comprado su libro Ideas feministas Latinoamericanas desde hacia algún tiempo, no lo había leído. Lo comecé a leer ayer. No lo he terminado porque he estado ocupada precisamente en los preparativos del Encuentro, pero lo que he leído me ha llevado por caminos sinuosos y apabullantes. Sabía de las críticas hacia la categoría de género, por ser excluyente de las "minorías" sexuales (temo poner genéricas o sexo-genéricas) a través de Judith Butler, pero al leer a Francesca, me encuentro con una ruda crítica a la "tecnocracia" derivada de la categoría "género" por ser parte de un feminismo hegemónico, colonialista, liberal, globalizador, capitalista y perpetuador de las condiciones de subordinación de la mujer, mediante la aceptación del dictado "desde arriba" del rumbo del feminismo.
No sabía nada. No sabía que de manera paralela al IX EFLAC, se está realizando un Encuentro Autónoma de Feministas Latinoamericanas y del Caribe, en el que una de sus impulsoras es Francesca. No sabía que las críticas al feminismo hegemónico, ese de las políticas públicas con perspectiva de género, llevaba ya un largo trecho de existencia; y ahora me encuentro en una debacle. Mi visión del Encuentro ha virado hacia el escepticismo.
Antes de escribir esta entrada tenía la intención de poner algo sobre el Pimer Congreso Nacional Feminista en México, en 1916, pero esto me pareció mucho más importante. Dejo aqui los links, primero del Encuentro Autónomo y luego del XI Encuentro "oficial", el "nice", en el que soy voluntaria porque no pude pagar los 150 dólares que costaba el evento.
Esto merecerá más entradas....

viernes, 13 de marzo de 2009

Cotidianeidad pre-onírica


Lo cotidiano es el espacio de la repetición, del ritual insoslayable que sucede una y otra vez sin cambios drásticos casi a la misma hora cada día y cada noche. Representa un campo de certeza, porque simpre sabemos qué es lo que ocurrirá después de cada paso. Por eso nos da seguridad, alivio, confianza. Las acciones no pueden variar, porque si lo hacen dejan de ser cotidianeidad para convertirse en incertidumbre: fuera de lo cotidiano sólo quedan la aventura o el temor.

El prepararme para la hora de dormir es uno de esos rituales: cada noche sucede lo mismo, salvo los casos excpecionales en que se transgrede la regla (como en un día de farra). Yo suelo mirarme al espejo y verificar que existo como recuerdo que soy. Debo recorrer de cerca los recovecos de mi rostro, para asegurarme de que mis facciones son las mismas del día anterior, me cercioro de que mis ojos están dentro de sus cuencas, de que las ojeras que los sombrean naturalmente siguen ahí, y de que si los cierro puedo por un momento guardar esa imagen sin distorsionarla demasiado. Al abrirlos de nuevo, reafirmo esa identidad que había olvidado durante el día.

Luego viene el tomar mi cepillo dental, ese objeto tan propio y tan respetado que nadie más se atrevería a usarlo. Es sólo mío. Lo miro con sus cerdas despeinadas y pienso cada noche que debería reemplazarlo, y aunque es un objeto que casi es deificado, sufre de olvido durante el día entero. Por eso sigo usándolo mientras pienso cómo se ha deteriorado. Le pongo pasta dental oprimiendo el tubo desde abajo para no desperdiciar demasiado y comienzo el cepillado justo como aprendí con aquella canción infantil: "los dientes de arriba se cepillan hacia abajo, los dientes de abajo..." Cada noche los cepillo igual, primero las muelas, y luego los demás dientes que no sé cómo se llaman.

Abro la llave el menor tiempo posible. Lavo mi rostro con agua y jabón, tal vez después de oprimir algún barrito. Me miro de nuevo al espejo, pero ahora con la cara mojada, con el rimel negro manchando mis ojos. Debería usar desmaquillante de ojos como me recomendó aquella doctora, pienso, pero es una de esas cosas de las que me acuerdo tal vez una ocasión al mes. Es algo que por ahora no me importa, o ni se me ocurre.

Me quito la ropa, me pongo la pijama y me meto en las cobijas. Es entonces cuando mi mente se vuelve más activa que durante todo el día. No puedo dormir. El insomnio hace su grandioso acto de aparición obligándome a pensar de más. Ya no quiero pensar, quiero dormir. Sin darme cuenta me duermo, y es entonces cuando puede aparecer mi otro yo en forma de sueño...


domingo, 8 de marzo de 2009

8 de Marzo, Día de la mujer.

Envío mis más sinceras felicitaciones a todas las mujeres hoy en su día. Felicidades por ser mujeres!!! Para celebrar, me gustaría vestirme bonito, perfumarme y salir a la calle a mostrar mi mayor orgullo: mi belleza!!!
Quiero andar por la calle, despertando miradas de envidia. Que las demás mujeres que andan en la calle me miren de arriba abajo. Para lograrlo usaré mis tacones más altos, para que al caminar sea imposible no llamar la atención: mi caminar será tan rítmico y escándaloso, que nadie dejará de verme. Usaré un pantalón ajustado, y una blusa brillante. La bolsa es muy importante, por lo que será del mismo color que mis zapatos, y la cargaré a medio brazo, tal vez así, parezca como que es pesada, y que me es díficil cargarla. Eso funciona para dar esa impresión de debilidad que es tan atractiva...
Mi rostro "natural", tonos cálidos: maquillaje matificante con polvo traslúcido, corrector blanco en las ojeras y verde en las imperfecciones, rubor "coral party", rimel negro y delineador café para dar profundidad, lápiz labial "pétalo de rosa" y lip gloss transparente.
Mi comportamiento será impecable: daré pasos cortos al caminar, me sentaré y cruzaré la pierna, mantendré todo el tiempo la espalda recta y una sonrisa en los labios.
Ojalá hoy un galán con auto se enamoré de mi.

jueves, 5 de marzo de 2009

Imposible escapar

Mucho tiempo me rehusé a usar celular. La razón tal vez no podría explicarla muy claramente, pero tiene que ver con una renuencia a ser partícipe de una industria que crea una necesidad que antes no existía y que se vale de recursos cada vez más absurdos para seguir "creciendo". Por ello los teléfonos que en un principio daban el básico servicio de las llamadas, se han convertido en aparatos muy sofisticados que hacen un montón de cosas, la mayoría inútiles. Me sorprende cómo la industria se renueva con tal rapidez, y cada dos por tres salen a la venta equipos con "avances" tecnológicos antes impensables, que llevan a muchas personas a desear el nuevo teléfono en el que se pueden ver películas, televisión o que contiene imagenes y canciones de los "artistas" de moda.


Debo aceptar que existen celulares que resultan bastante útiles, para quienes, por ejemplo, necesitan conectarse a la red para ver su e-mail por cuestiones de trabajo o para quienes requieren de una agenda electrónica. Sin embargo el grueso de las personas que tienen celular, lo usan indiscriminadamente para estar "comunicado", pero por lo que veo y escucho en las calles, la gente suele usarlos para decir muchas cosas irrelevantes y en el peor de los casos para mandar mensajes carísimos y obtener un tono, o para concursar en un programa de televisión, de esos en los que hay que responder a una pregunta estúpida.


Bueno, pues desde hace algunos meses tengo un celular Movistar, y desde que lo comencé a usar me han llegado constantemente mensajes de promociones, generalmente del famoso "día Movistar". Sin embargo, hace dos días me llegó un mensaje que no leí por completo, pero que por las pocas letras que vi antes de borrarlo (lo borré rápido, rápido y con coraje) se refería a un chisme sobre una tal Rihana. Ayer me llegó otro mensaje, que me informaba sobre el próximo concierto de Enrique Iglesias.


De por sí estamos inundados de publicidad y de información hueca, y ahora debo soportar que me envíen cosas que no me interesan por celular. Es algo que me enoja mucho, porque comienzo a sentirme atacada por doquier por este tipo de cosas, y que por más que intento espcapar de ellas me persiguen a donde quiera que voy, a donde quiera que miro.


No me interesa la vida de Rihana ni escuchar a Enrique Iglesias. No quiero tener una tarjeta de crédito o de Wall Mart (me las han ofrecido más de 30 veces, por teléfono o en la calle). No quiero estar tan bombardeada por un montón de información estúpida y por un montón de publicidad. Pero por más que trato de escapar, siempre me encuentran...


miércoles, 4 de marzo de 2009

Más del Auditorio Justo Sierra

A raíz de las últimas entradas, y del comentario de la anterior, me he quedado con la inquietud de seguir pensando el asunto. Me parece que se trata de un problema muy complejo, en el que están implicadas muchas personas, desde algunos estudiantes, hasta los comerciantes y por supuesto las autoridades universitarias. No por nada nuestro director escribió en su despedida en el "metate" que la cuestión del Che sigue como un pendiente, que durante su administración no se pudo resolver.
Me parece que lo que los compañeros argumentan en favor del Che es sumamente loable. Nos dicen que es un proyecto autogestivo, alternativo y autónomo en el que se realizan eventos culturales, políticos y artísticos: es un "espacio amplio y plural que se mantiene gracias al trabajo autogestivo que realizan la colectividad de grupos e individuos que en el trabajamos" dicen. Sin embargo, el proyecto que nació desde que terminó la huelga del 99, me parece, se ha ido desvirtuando al grado de que la mayoría de los estudiantes creemos que ya es un espacio que no sólo no contribuye con la vida académica de la Facultad, sino que incluso la obstaculiza.
Después de todo, los comentarios que he hecho al respecto, tanto e la huelga como de lo que pasa en el Che, son una opinión muy personal que hago como estudiante que no ejerce el activismo, pero que tampoco cree que el activismo sea una ociosidad, en cualquiera de sus manifestaciones.

martes, 3 de marzo de 2009

Auditorio Justo Sierra

En la entrada anterior escribía sobre una visión muy personal de la huelga del 99, que no es más que un relato de una experiencia muy superficial en ella, porque yo no fui huelguista. Sin embargo, ese movimiento tuvo repercusiones en la vida de los universitarios, entre los que me incluyo desde que entré a la Prepa 5. Las palabras que escribía con comillas: "rebelde" y "espíritu" (revolucionario) están así, porque sería muy ingenua al autodenominarme como "revolucionaria" o "rebelde".
Yo soy una persona sensible a la injusticia social, pero la actividad política y "revolucionaria" es para mí un asunto que se debe tomar muy en serio, y debe pensarse bien para no terminar siendo un "revolucionario" de esos que andan por la vida hablando de la injusticia, la anarquía, el capitalismo y la movilización obrera como un montón de palabras "políticamente correctas" y vacías de contenido.
Ahora, a 10 años de terminada la huelga, he podido ver cómo la actividad política que fue tan exacerbada en 1999 y 2000, ha perdido vigor, en gran medida por las diferencias entre los propios estudiantes. Mi escuela, la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM es un caso ejemplar. Actualmente se habla de "sectores" claramente diferenciados, entre los que se ubican desde los "anarquistas" hasta los estudiantes "formalmente de derecha".
Yo no podría decir que los "anarquistas" sean realmente "anarquistas" (koprotkianos, bakunianos, magonistas o revolucionarios), porque al parecer su actividad política se limita a mantener "okupado" un auditorio universitario (Justo Sierra-Che Guevara) como bodega para la mafia de comerciantes que venden fuera de la Facultad, como antro y salón de fiestas. Ni qué decir del comedor vegetariano al que se puede entrar sólo armado de mucho valor luego de ver cómo las verduras están secándose al sol en plenas escaleras, o cómo la ropa interior sucia de los "paracaidistas" que habitan el lugar se se seca en la cocina. En fin, como creer que esa gente es anarquista cuando fuera de su "okupa" se observa la leyenda "fuera de la anarkia solo existe la libertad" (¿?).
Por el otro lado están los estudiantes que no ejercen el "activismo" a la manera tradicional. Es decir, no apoyan los paros, no suelen ir a marchas (tal vez algunas veces) ni hacer grandes mantas o periódicos murales. Eso no implica que sean "indiferentes" a los problemas sociales o políticos, pero sí están probablemente pensando en pasar el tiempo en las bibliotecas, asistir a clases, y en general dedicarse de tiempo completo a ser "estudiantes".
Finalmente se trata de dos posturas distintas, que en los últimos años se han mostrado como irreconciliables. Habemos estudiantes que pensamos que cerrar la escuela o parar el tránsito no funciona como una vía efectiva de concientización y ni siquiera de manifestación, y más bien por el contrario, le da a los "noticiarios" material para decir que los estudiantes de filos somos unos huevones improductivos, grilleros y marihuanos. En las notas que salieron en televisión sobre el paro que se hizo hace dos años por lo sucedido en Atenco, curiosamente los camarógrafos buscaban la imagen del compañero más extravagante en su vestimenta, el de las rastas más largas o el que a leguas llevaba días sin bañarse. No se crea que esto es una especie de discriminación de mi parte, pero mucha gente fuera de nuestra facultad asocia eso (desafortunadamente) con el vandalismo o lo que en tiempos de la huelga se difundió como "pseudoestudiantes".
En fin, aunque ya estoy por salir de esa escuela, debo decir que espero que pronto pueda llegarse a un acuerdo para recuperar para todos los estudiantes el auditorio Justo Sierra, y que sea utilizado para eventos académicos que hagan honor a una de las más importantes facultades en humanidades del mundo.
Si alguien se interesa en la movilización estudiantil por la recuperación del Auditorio Che Guevara, visiten Liberemos el Che