miércoles, 31 de diciembre de 2008

martes, 30 de diciembre de 2008

Sobre el menosprecio de la carne y la sexualidad en el cristianismo

En la entrada anterior, hablaba de la importancia de estudiar las implicaciones culturales del catolicismo en el pasado, como una especie de re-versión de la idea que permea en la historiografía que nos habla de la secularización como un hecho irredimible de la modernidad; y esta vez escribiré sobre la idea del mundo católico acerca del cuerpo humano. Esta reflexión se origina por la inquietud de conocer porqué se ha creado la concepción de las cuestiones corporales como algo sucio, y que es per se malo, en su relación con el rol de género que se ha construido en las sociedades en las que prevalece esta estructura religiosa. (proximamente hablaré más sobre las cuestiones de género, pero ahora será suficiente mencionar que el género se refiere a la idea de que los diferentes roles que juegan hombres y mujeres en la sociedad, son una construcción cultural. Es decir, que no son vistos como algo que esté dado de manera natural, sino que se considera que son más bien comportamientos determinados por la cultura. Por lo tanto, estos roles no son definitivos y pueden deconstruirse)

La tendencia del cristianismo a despreciar todo lo carnal, tiene su orígen, por supuesto en la máxima fuente de las ideas cristianas: la Biblia. Sin embargo, este libro no puede contener una versión acabada de "la verdad". Nos estamos colocando en una postura arreligiosa, por ello, desecharemos la idea de que la Biblia es la "palabra de Dios" y tendremos más bien como un hecho incuestionable que es un libro que existe, que ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de su historia, y que también ha sido leído de diferentes formas por pueblos e instituciones religiosas distintas (la más memorable tal vez sea la de la magistral obra de Stanley Kubrick, "Naranja mecánica", en la que el ultra-violento protagonista nos deleita con su inigualable imaginación sádica). Luego de aclarado este punto, podemos afirmar que la Biblia, al igual que cualquier otro libro, actitud, idea, afirmación, palabra, mueca, sonido o imagen, puede ser interpretado -repito interpretado- de distintas maneras. La interpretación católica de este libro, entonces, no puede mantenerse ajena a los avatares de la Institución a lo largo de miles de años; incluso, la capacidad de la Iglesia de transformarse ella misma y también su particular interpretación de la "palabra de Dios", es la mayor de sus cualidades, porque es eso lo que le ha permitido renovarse continuamente y, por lo tanto, seguir existiendo y tener un público cautivo a su alrededor. Un ejemplo de ello es la reciente eliminación del limbo, que ha dejado a millones y millones de bebés en un espacio aún más indefinido que aquél lugar.

Entonces, si pensamos que la interpretación católica no ha sido excluyente de las culturas locales en las que se ha impuesto (el ejemplo más cercano es la aceptación del culto a la Virgen de Guadalupe en México, hacia la que hubo gran resistencia por parte de algunos frailes que no se beneficiaban de las limosnas), podemos considerar que la primera gran prueba del cristianismo fue la de implantarse con éxito en el mundo greco-romano. Así, tomaron ideas de la filosofía griega para lograr prevalecer en ese mundo "pagano".

Aquí comienza lo bueno, porque la idea platónica que separa el cuerpo del alma, fue fundamental en el naciente cristianismo, ya que se consideró que el alma era la verdadera escencia del ser humano, en la que se encontraba el verdadero destino y realización del mandato divino: al morir dejamos el cuerpo para ser juzgados, y el alma pasará al cielo o al infierno (el purgatorio llegó después, como el lugar en el que se esperá cumplir cierta pena, si es que no se cometieron en vida pecados mortales). El cuerpo, entonces, es materia evanescente, que desaparecerá, y el mundo terrenal no es más que el valle de lágrimas por el que debemos pasar para lograr la salvación eterna, cuestión mucho más importante que andar en el mundo buscando saciar nuestras pasiones. Por eso lo carnal es pecaminoso (habrá que decirselo a los sacerdotes pederastas).

Este dualismo alma/espíritu ha dirigido gran parte de las prerrogativas que componen el aparato moral del catolicismo. En este, la mujer es desde el orígen mismo de la creación el ente que encarna la curiosidad, ingenuidad, tentación, pecado, etc. etc. Todo por la Bendita Eva, que por andar de curiosita queriendo saber la verdad, condenó al castigo a la humanidad entera. Y bueno, si el mundo empezó con ese hecho tan poco halagüeño para las del "sexo débil", lo que siguió en esas reglas morales instauradas por los padres (no madres, ni madres!) de la Iglesia no resultó tan conveniente para nosotras. Sobre esta cuestión, escribiré proximamente.


Por último añado una imagen que encontré en un ACI prensa, periódico virtual católico. Se trata de una caja de cerillas que unas feministas españolas andaban repartiendo en un mitin. Que Dios seapiade de sus almas.






jueves, 25 de diciembre de 2008

México: país de excomulgados.

El tema de la religión ocupa gran parte de mi espacio mental, y es que me obsesiona la idea de que se puede creer en algo que nunca se ha visto; que no se sabe si está; que parece ser bueno, pero no tanto; que está en todas partes, pero más en las Iglesias; que te esperará el día de tu muerte, pero no le podrás contar eso a nadie... Aclaro que como mexicana, estoy interesada por la religión católica, ya que sin subestimar a las demás religiones que crecen como hongos en este país, la católica sigue siendo la reina del baile en cuestión de culto. Debo decir también que no me interesa la parte espiritual, por dos razones: por hereje y porque sé que para mi es absolutamente imposible acercarme a esos temas, simplemente no lo entiendo y ya. Entonces veo el fenómeno desde el punto de vista social y cutural (económico también, pero de una forma muy rudimentaria, porque, también, me considero limitada -o tal vez sólo desinteresada- para entender esos temas).
Creo que hablar de la historia de la Iglesia católica como una institución determinante en la vida política, económica y cultural de nuestros tiempos, resulta necesario ante la emergencia de la clerecía como líder de opinión en asuntos públicos. Las razones han caído a mis manos recientemente, tras revisar un texto publicado por Historia Mexicana llamado "Historiografía reciente de la Iglesia Católica en México y Argentina" (el título tal vez no es el exacto, pero no tengo la referenmcia a la mano en este momento, lo editaré proximamente). La autora nos dice que la historia escrita durante el siglo XX sobre la Iglesia católica tanto en México como en Argentina, traza un proceso que ha pasado por tres etapas: la derrota, la revancha y los intentos por recobrar el papel que había tenido la Iglesia, principalmente en política, hasta antes de la Reforma. Esta visión del pasado de esa intitución nos habla de la idea de que la secularización es un proceso inevitable de la modernidad, lo que significa que la Iglesia ha perdido el importante papel que alguna vez jugó durante todo el siglo XX.
Ello, nos hace perder de vista que la cultura mexicana, ha tenido como un importante abrevadero a la moral católica, que sin duda ha constituido el referente privilegiado de gran parte de la sociedad mexicana, incluyendo a la clase política.
Esta cuestión resulta relevante en estos tiempos por una razón muy simple: desde el triunfo del PAN en el 2000, la Iglesia ha dejado de ser el ente aparentemente ajeno de la política, para ir cobrando cada vez más fuerza, con gobernantes que se declaran abiertamente católicos (cosa que no pasaba desde que Ávila Camacho se declaró católico).
Sin embargo, las contradicciones de esta situación saltan a la vista: en un país con pluripartidismo, que avanza hecia la democracia, o por lo menos, hacia la pluralidad de opiniones, la Iglesia arremete a cada momento declarándose en contra de muchas iniciativas por fomentar la diversidad, como las sociedades de convivencia, la legalización del aborto, ahora las propuestas para legalizar la marihuana, etc. El Estado laico es un hecho irredimible, pero parece ser que de nuevo se acercan hacia la revancha: diputados panistas ya se manifestaron por permitir que los sacerdotes puedan tener un puesto de elección porpular, revirtiendo los esfuerz0s de los liberales decimonónicos por sacar formalmente -recalco formalmente- de la política.
“El problema es que muchos políticos olvidan que su autoridad proviene del pueblo y acuden a las instituciones religiosas para buscar legitimidad, otorgándoles un poder que no tienen. Cuanto esto ocurre se afecta el principio de legitimidad democrática de la autoridad política, porque mina su propia fuente de autoridad, que es la soberanía popular. Es una especie de harakiri para la democracia y para el poder político”. Por ello, el Estado laico está obligado a defender la libertad de conciencia, la igualdad de los ciudadanos y la autonomía de lo político frente a lo religioso; para que estas condiciones se cumplan es necesario que la voluntad mayoritaria del pueblo no vulnere el respeto a los derechos de las minorías religiosas, sexuales o políticas*.

Bernardo Barranco, "A mayores libertatdes laicas, mayor democracia", La Jornada, 5 de Marzo de 2008. (La cita de la cita es de Roberto Blancarte, Sexo, religión y democracia. Esa será mi próxima lectura!!!)

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Hoy es 24 de Diciembre y yo no quiero levantarme de mi cama


En tiempos de una anunciada crisis económica, llega la alegría navideña, caracterizada por una sonrisa perfumada con Armani, una carcajada patrocinada por Suburbia, y un salto de emoción auspiciado por el sospechosísimo día sin IVA de la Mega tienda Wall-Mart. La cacareada recesión que ya ha djado a miles de personas sin empleo aparece de manera intermitente en cualquier conversación cotidiana; sin embargo, su poder se ha minimizado frente al impulso consumista que inunda cada metro cúbico de aire, en este "frío" ambiente de calentamiento global.

Los comercios abarrotados ofrecen cualquier cantidad de objetos inútiles y chucherías con colores vibrantes para lograr arrancar a quien lo adquiera, una evanescente sonrisa que se esfumará al comenzar el año con los bolsilos vacíos y tres kilos más de grasa corporal encima.

Los excesos, finalmente son la tradicional forma de celebración, y sin importar qué significado tuvo alguna vez eso que llaman Navidad, el aguinaldo fuciona como el perpetuador de un capitalismo que se renueva cada fin de año, y nos muestra que un Papá Noel vendedor de Coca-Colas, acompañado por un séquito de muñecos de nieve que se derretirrán en un santiamén en estas tieras, puede ser la máscara más indescifrable de la ambición y el egoísmo, tan característicos de nuestra era.

Amor, bendiciones, abrazos, felicidad, compañerismo y solidaridad; palabras huecas si no vienen acompañadas de un regalo costoso, de ropa de moda y perfumes de marca. Palabras que no funcionan, si no sirven para vender.

Gracias Santa-Cola, por dotar de sentido a esas palabras!

domingo, 21 de diciembre de 2008

Pretérito


Pretendía sugerir inteligencia





podía fingir astucia





creí conjugar al pie





intenté expresar finura





me esforcé al fingir demencia





omití juntar mis manos





visualicé la expectativa





junté con fuerza los ojos





reí nerviosamente





solté una carcajada





bebí demasiado.





Me divertí mucho





jugué con mi cabello





reí con holgura





mostré mi dentadura





arrastré mis piernas





bailé a solas





ronqué de madrugada





mojé la almohada





fui un ser humano.



sábado, 20 de diciembre de 2008

Presentación sublimind

LLevo ya agún tiempo dedicando gran parte de mi tiempo libre al Internet, y había ya planeado hacer un blog, pero ¿qué diablos podía yo escribir en la red que resultara interesante para alguien? No sé en este momento si hago esto con la consciencia necesaria para mostrarme con decencia en estos lares ciernéticos, pero finalmente tengo la oportunidad de poner aquí lo que se me ocurra, siempre que se trate de una ocurrencia que se pueda medir en bytes...

Mi capacidad creadora hallará un marco referencial más que limitante en las imágenes prediseñadas de google, y espero poder llenar cada espacio que me brindan estos moldes virtuales con un poco de mi ser, que a través de las letras puede llegar a algún lugar que rebase mi fútil corporeidad estática frente al monitor.

Con la cada vez más grave miopía que se acentúa gracias a la concentración de pixeles brillantes frente a mí, creo que intentaré entrecerrar mis ojillos para observar la vacuidad de mis palabras que hasta este momento han fluido mediante mis dedos bailarines por un teclado que imagino como la extensión de mis neuronas cavilantes concentradas en llenar un recuadro cuya naturaleza evanescente y dependiente de la electricidad me hace sentir un ser vivo. Existo en este momento sólo porque estás leyendo estas líneas...

Bueno, afortunadamente, en algún lugar debo estar ahora. No lo sé, tal vez frente a esta máquina, que me hace extenderme más allá de lo que las yemas de mis dedos pueden presenciar.